Albert Grèbol Psicólogo Psicoterapeuta Vic

En la terapia individual, paciente y psicoterapeuta trabajamos conjuntamente para entender y resolver el sufrimiento y/o conflicto que ha motivado la demanda de ayuda. Es en un entorno de privacidad, confianza y comprensión donde se pueden abordar los miedos y temores que lleva a menudo a una persona sola a no poder salir adelante.

El proceso de psicoterapia suele iniciarse cuando existe esta demanda de ayuda que surge de un sufrimiento emocional. Este sufrimiento puede hacerse evidente a partir de un hecho vital puntual, un fallecimiento, una ruptura de una relación de pareja, cualquier pérdida o hecho que aparentemente pueda parecer más trivial o irrelevante, o la dificultad para hacer una ruptura o un cierre.

También puede surgir la necesidad de una psicoterapia a partir de la necesidad de crecimiento, de satisfacer cierta insatisfacción vital o profundizar en el autoconocimiento.

A menudo suele ir mezclado con cierta sensación de un mal manejo de las mismas emociones.

Y por tanto, está indicado un proceso de psicoterapia cuando hay situaciones de crisis personal, de cambio, inseguridad, desorientación, miedo, estrés, ansiedad, pánicos, falta del sentido de la vida, pena y tristeza, depresión, luto, insatisfacción, etc.

Todo el proceso, inicio, desarrollo y finalización, parte del mutuo acuerdo, como una experiencia compartida, donde el acompañamiento y la comprensión suponen para el paciente una nueva experiencia relacional en la que el vínculo terapéutico es fundamental para promover la mejora y el crecimiento a través de la comprensión de todo el mundo emocional del paciente.

En resumen, algunas de las cuestiones que se pueden consultar para resolver en un proceso terapéutico son:

  • ✓ Disminuir la ansiedad, la angustia, el insomnio, pensamientos recurrentes e infinitos, taquicardias, peso en el pecho. Los "nervios".
  • ✓ Dificultades en las relaciones sociales.
  • ✓ Poderte enfrentar a miedos, fobias, lutos o pérdidas. Y no sólo la pérdida de personas cercanas, también de relaciones de pareja, de trabajos, de compañeros, de capacidades propias, de la juventud, etc.
  • ✓ Afrontar el estrés, la sensación de desbordamiento, de sufrimiento del día a día.
  • ✓ Conflictos emocionales: gestionar, identificar y entender las emociones, las propias y las de los demás.
  • ✓ Ayudar en los conflictos de pareja, en general, pero sobre todo cuando surgen los hijos, o cuando se marchan, en la crianza, sea en las primeras etapas o durante la adolescencia, en la entrada a la vejez, etc.
  • ✓ Depresiones, situaciones de desánimo y/o alteraciones del estado de ánimo.
  • ✓ Trastornos en la alimentación: bulimia, anorexia, y otros.
  • ✓ Trastornos y disfunciones sexuales.
  • ✓ Trastornos del sueño.
  • ✓ Conocerse y tratarse mejor, y tratar a los demás también mejor.
  • ✓ Potenciar los recursos personales.
  • ✓ Disminuir y manejar los síntomas que hacen sufrir.
  • ✓ Aumentar la capacidad reflexiva para tomar decisiones.